lunes, 1 de noviembre de 2010

ExpoProyecto 2010

La semana pasada asistí a la edición 2010 de ExpoProyecto, el evento anual organizado por la Universidad de La Matanza. Además de los tradicionales trabajos y proyectos de los alumnos de Ingeniería y la competencia de Robolucha (lucha entre robots), estuvo presente la gente del proyecto Rescate Retrobit.

Los chicos contaron con un lugar cómodo para exponer máquinas, las clásicas de la líneaCommodore, Sinclair y Apple junto con algunas menos vistas como las SchneiderOric-1, LaserAmiga 2000Atari ST Meg STe y Talent TPC-310. También contaron con un sector de cónsolas Atari 2600 y clones de Pong para uso de la gente.

La estrella de la muestra, sin dudas, fue una DEC PDP-8. Esta minicomputadora del año 1970, que fue traída de Alemania, tiene una longitud de registro de 12 bits y utiliza memoria de núcleo magnético o toro que en su configuración básica almacena hasta 4096 palabras (de 12 bits), lo que sería equivalente a 6Kb. Este equipo en particular, tiene unidades de cinta y lectora de discos duros removibles, en los cuales se pueden almacenar hasta 10 Mb por plato.

Al recorrer la muestra se podían escuchar comentarios de asombro, ante lo novedoso, de aquel que jamás vio ni tuvo contacto con los equipos y de asombro, ante el reencuentro, para quienes fueron usuarios de las máquinas. Así fue como estuve presente frente a un chico de unos once años que, entre extrañado y sorprendido, revisaba una CZ-1000; estuve presente cuando una persona mayor se acercó a la PDP-8 y contó cómo era trabajar con una computadora similar, una PDP-11, en la que la secuencia de bootstrap (carga inicial del monitor o sistema operativo) consistía en introducir alrededor de trescientas instrucciones en assembler mediante la combinación de un conjunto de teclas, más parecidas a las de una licuadora antigua que a un teclado actual.

Es para destacar el esfuerzo de las dos personas que integran este proyecto, Alejandro Corsaro y Ernesto Knorr. Alejandro estuvo al frente del evento atendiendo al público, consiguió un espacio en el patio de las Américas de la UNLaM, coordinó la logística para el traslado de los equipos y su instalación. Ernesto, desde Alemania, fue quien consiguió muchos de los equipos expuestos, uno de los cuales es la misma PDP-8.

Detalles de la expo y fotos, se pueden encontrar en el sitio de RescateRetrobit

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