miércoles, 18 de abril de 2012

Y tu mamá también

Mi mamá, mi suegra y algunas otras personas con ciertos años encima, siguen teniendo pendiente sentarse frente a una computadora y empezar a disfrutarla. Están al tanto de la facilidad de operación y saben, por ejemplo, que su  nieta de siete años ya tiene más de dos de experiencia con teclados y mouses. Pero aún así no se animan.

Este grado de facilidad de operación, casi fantástico, que tienen las computadoras actuales, se debe al aprovechamiento de los recursos que hacen sistemas operativos como Windows y los muchos sabores de Linux con sus sistemas gráficos Gnome o KDE.

Todos estos tienen un origen común que se inicia por 1962 en ARPA, cuando el psicólogo John Licklider, que había ingresado a la agencia como parte de un programa que desarrolló el sistema de defensa antimisiles llamado SAGE para trabajar en aspectos de interacción de dispositivos electrónicos y las personas, creó la oficina de Técnicas de Procesamiento de la Información.

Licklider, un egresado de Hardvard, estaba convencido de que las computadoras debería existir una suerte de simbiosis entre humanos y computadoras, para aumentar el conocimiento de las personas y para facilitar las tareas diarias; pero para esto, las computadoras deberían ser suficientemente amigables e interactivas como para que su operación no resultase tediosa. Mientras que su pensamiento quedó reflejado en  un paper llamado “The Man/Computer Symbiosis” , la oficina promovió la investigación cooperativa con las universidades de Stanford y Utah (entre otras) en temas como desarrollo de sistemas gráficos, técnicas de programación e interfaces entre hombres y computadoras.

Los primeros resultados de algunas investigaciones, estuvieron presentes en 1963, cuándo quedó operativo un sistema multiusuario denominado MAC -Machine Aided Cognition-, orientado a la edición de documentos de texto, de programas y su ejecución. Pero detengamos esta historia del MAC y su descendiente MULTICS, para centrarnos en los grupos de investigación de las dos universidades y un tercer actor que completa la historia.

El Human Factor Research Center -HFRC- de Stanford, también hacia 1963, estaba dirigido por Doug Engelbart y tenía como principal proyecto desarrollar una oficina electrónica utilizando computadoras. Esto implicaba la construcción de nuevas interfaces de usuario, que por sus características , el uso exclusivo del teclado como dispositivo de control resultaba incómodo e insuficiente. Para complementarlo idearon un dispositivo que patentaron como X-Y Position Indicator for a Display System , aunque por su forma resultaba más sencillo llamarlo mouse. Hacia 1965, se convirtió en el dispositivo más utilizado dentro del proyecto y para 1968, cuándo se presentó el prototipo de la oficina electrónica, resultó ser la estrella del evento.Sin embargo, el proyecto completo resultaba suficientemente costoso como para ser implementado a corto plazo.

En 1967 un estudiante de doctorado de Ciencias de la Computación de la Universidad de Utah, trabajaba en un proyecto orientado al manejo de la información y la sustitución del material impreso a través de una computadora del tamaño aproximado de una carpeta, con la capacidad suficiente para almacenar, presentar, buscar e intercambiar información a requerimiento. Ideado por Alan Kay, este dispositivo llamado Dynabook no llegó siquiera a la fase de prototipo, pero se convirtió en un concepto que sentó las bases de las modernas máquinas tablet y handhelds. Recordemos que Alan Kay es además uno de los padres de la programación orientada a objetos, puesto que sus investigaciones dieron vida a los lenguajes Smalltalk en 1972 y Squeak hacia 1990. Por otro lado, además de ser bajista profesional de Jazz, fue jefe de la división de I+D de Atari durante la era Tramiel.

A la presentación del HFRC de 1968, concurrió la gente de Xerox que se encontraba bastante preocupada por el avance de la tecnología japonesa y por lo tanto se había puesto en la búsqueda de alternativas para diversificar el negocio de las fotocopiadoras.
En tercer lugar tenemos a la gente de Xerox que se encontraba bastante preocupada para finales de la década del ‘60 por el avance de la tecnología japonesa y buscaba diversificarse del negocio de las fotocopiadoras. Afortunadamente pudieron presenciar aquella demostración de HFRC de 1968 y de ahí surgieron algunas ideas que derivaron en la instalación en Sillicon Valley del Palo Alto Research Center -PARC- cuya principal iniciativa fue crear la “oficina del futuro”. Hacia mediados de 1970, en el PARC, se habían destinado más de 50 millones de dólares para investigación de tecnología de punta y contaba con un equipo más que respetable: gente del ARPA cercana a Licklider, gente del HFRC de Stanford y al mismo Alan Kay de Utah.
Para 1973 se inició el desarrollo de Xerox Alto, una computadora desktop con una pantalla del tamaño de una hoja de resma A4 que podía mostrar documentos en formato bitmap y además contaba con un sistema operativo cuya interfaz gráfica estaba compuesta por íconos, ventanas, documentos y carpetas, todo controlado por un mouse de tres botones. Contaba con 128 Kb de RAM, un disco rígido de 2 Mb, conexión Ethernet y un microprocesador especialmente diseñado. Para 1975 Xerox Alto fue presentada a un público restringido y los primeros usuarios fueron la Casa Blanca y la Universidad de Washington.

La Xerox Alto tuvo una sucesora comercial, la Xerox Star que terminó fracasando debido a su altísimo costo -una workstation valía alrededor de 16.000 dólares -, pero permitió masificar el nuevo paradigma de sistema operativo: Steve Jobs estuvo de visita en el PARC durante el desarrollo de esta máquina y luego de una demostración, casi inmediatamente inició en Apple al proyecto Lisa. Aunque esta última máquina tampoco tuvo una aceptación pública por razones de costo, Apple tuvo su revancha en 1984 con Macintosh. Por otro lado, la gente de Microsoft,
que se encontraba desarrollando las versiones de Word y Excel para Mac antes de salir al mercado, recibió algunos prototipos para efectuar pruebas de las aplicaciones. Pero también tomaron algunas ideas sobre las funcionalidades del sistema operativo de la Mac y pudieron dar vida hacia 1985 a un casi ignorado Windows 1.0.

En resumen, las interfaces gráficas que nos facilitan tanto la comunicación y el manejo de las computadoras tienen cerca de 40 años y surgieron como una forma de agilizar la interacción entre el hombre y la máquina. Ahora me pregunto, habrán tenido éxito los sistemas operativos con interfaz gráfica, puesto que aún mi mamá y mi suegra no se animan a utilizar las compus?

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